Es generalmente un día al mes que se dedica a pensar en nuestra salvación eterna y a la reflexión personal, para comenzar el mes siguiente con firmes propósitos. La fidelidad al día de retiro es uno de los mejores signos de fervor espiritual, asegurando así la fidelidad a los propósitos y al programa de los Ejercicios Espirituales. El retiro se puede hacer de manera personal o comunitaria.
Te recomiendo que programes en tu agenda el tiempo suficiente para hacerlo, de manera que puedas dedicar a ello el momento más oportuno, según lo permitan tus ocupaciones. Puede ser que solamente tengas medio día, una mañana por ejemplo, pero, te aseguro que vale la pena.
Lo ideal es hacerlo siempre en un lugar apropiado donde puedas orar sin distracción alguna: una iglesia, tu recámara o estudio, un parque, una casa de retiros, a veces hay casas religiosas que dan la oportunidad de pasar allí un día. Se trata de encontrar un sitio donde haya silencio y no te interrumpa nadie ni nada. Puedes dividir el tema en las partes que sean necesarias para sacar mayores frutos de tu meditación. Nosotros te ofrecemos el espacio de nuestra casa de "Los Huertos" en Cd. Benito Juárez, N.L
Al iniciar el retiro, proponte un objetivo práctico: Dios te dará muchas luces para enriquecer tu vida cristiana, que tendrán resonancia en la medida en que las encauces a un objetivo concreto, como puede ser el ejercicio de una virtud, el corregir un defecto, el tomar una decisión que Dios te pide y a ti te cuesta mucho, etc.
El retiro nos lleva siempre a sacar conclusiones que me llevan del "ser" al "quehacer". Saca conclusiones para tu vida. ¿En qué puedes mejor ar o qué debes cambiar? ¿Cuál es la voluntad de Dios para tu vida? ¿Cómo puedes corresponder a su amor? Etc.
Como el objetivo del retiro es experimentar a Cristo y profundizar en tu amor por Él, por eso te ayuda mucho el participar en la Eucaristía antes o después del retiro.